Deambulando, sin prisas pero con pausas, por Burgos, Soria, Valladolid y Palencia...
1. BURGOS
Burgos es una de las principales ciudades de la ruta jacobea. Su hermosa catedral gótica es uno de los grandes edificios religiosos de la Península. Junto a las de León y Santiago, es una de las grandes catedrales del Camino.

Sus torres, vidrieras y cúpulas son una obra maestra de la filigrana y la geometría, dando una increible impresión de ligereza y perfección, tanto en el interior como en sus fachadas.
El museo de la evolución humana, ubicado en un moderno edificio, está dedicado a los hallazgos prehistóricos de la sima de Atapuerca.
Y Burgos también tiene su Semana Santa , con derecho a saeta...

A las afueras de Burgos se encuentra la Cartuja de Miraflores, una magnífica iglesia gótica de gran importancia histórica...
El monasterio de San Juan de Ortega, cerca de Burgos, es un ejemplo de basílica del Camino de Santiago. Aquí destaca un hermoso capitel de la anunciación orientado de forma a recibir la iluminación solar en fechas señaladas.
2. Aranda y Peñaranda
Aranda de Duero es la capital de la Ribera del Duero, una comarca famosa por sus excelentes vinos. La ciudad tiene una magnífica iglesia gótica, con un gran portón trabajado hasta el mínimo detalle.
Lerma es una notable villa burgalesa, convertida en sede veraniega de la realeza allá por el S. XVII, con una variedad de monumentos correspondientes a dicha época.
3. El monasterio de SANTO DOMINGO DE SILOS, en la provincia de Burgos, es uno de los monumentos más importantes del románico español. Cada detalle de su magnífico claustro es una obra de arte. Y encima los monjes cantan gregoriano.
4. SORIA
Los versos de Antonio Machado resuenan por todas partes en la austera capital soriana.
A orillas del Duero se sitúan algunos de los monumentos principales, como el fantástico claustro de San Juan del Duero, con varios estilos de arco árabe y románico...
Los versos de Antonio Machado resuenan por todas partes en la austera capital soriana.
A orillas del Duero se sitúan algunos de los monumentos principales, como el fantástico claustro de San Juan del Duero, con varios estilos de arco árabe y románico...
La ermita de SAN SATURIO, también a orillas del Duero, está construida sobre las cuevas en las que vivió este noble convertido en eremita, allá por el S. VI...
5. Cañón del RIO LOBOS
El RIO LOBOS se retuerce entre acantilados imposibles, en las cercanías de la bonita ciudad de Burgo de Osma.
Es una región fría, poco poblada y muy arbolada, una planicie de pinares que parece abrirse en canal de repente, destrozada por el modesto río, cuyo pequeño caudal no permite sospechar el formidable accidente geológico que ha generado...
El paraje es una fantástica combinación de cuevas y acantilados, en un entorno geográfico protegido, habitado desde la prehistoria.
El punto culminante del cañón es la ermita de San Bartolomé, situada en un paraje mágico.
A su lado hay una enorme cueva, habitada durante miles de años, cuyos techos negros y quemados dan fe de los millones de hogueras que se encendieron aquí durante milenios.
La ermita románica añade un punto místico a uno de los entornos más espectaculares de la península...
El enorme castillo de San Esteban de Gormaz, a orillas del Duero, vigila desde una colina el paso de las aguas...
Entre Soria, Burgos y la Rioja se alza la agreste SIERRA DE LA DEMANDA, con alturas superiores a 2.000 mts, y varios parajes de interés...
Las lagunas de Neila, en la vertiente soriana, son un conjunto de 6 lagunas de origen glaciar, situadas a casi 2.000 mts. de altura en la ladera meridional de la sierra.
Tienen fácil acceso por carretera desde Quintanar de la Sierra o desde Neila. Eso si, en invierno suele hacer mucho frío, pero vale la pena.
Pineda de la sierra, en las estribaciones de la misma sierra, tiene un bonito conjunto histórico.
PALENCIA
Fromista, en tierras palentinas, tiene una de las principales joyas románicas de la región, la iglesia de San Martín, de diseño original y con capiteles ricamente decorados.
Por aquí el camino de Santiago acompaña en su curso al Canal de Castilla, notable obra de ingeniería del Siglo XVIII, que contribuye a amenizar el monótono paisaje mesetario.
AGUILAR DE CAMPOO
En el norte de Palencia se encuentra Aguilar de Campoo, con un interesante casco histórico, enormes soportales y una pujante producción de galletas...
En sus proximidades está la iglesia rupestre de Olleros, con una peculiar fachada y un notable interior excavado en la roca.
VALLADOLID
El Museo nacional de Escultura de VALLADOLID es un conjunto artístico singular. Está situado en el colegio de San Gregorio, un magnífico edificio gótico con una fachada y un claustro impresionantes.
PEÑAFIEL
Por tierras vallisoletanas hay algunos castillos encantados cuya belleza va mucho más allá de la guerrera misión para la que fueron construidos...
El castillo de PEÑAFIEL, enorme construcción con forma de barco que ocupa la totalidad de un cerro, es una buena muestra de la sintonía entre paisaje y arquitectura.
La silueta impresionante del castillo, visible a kilómetros, domina con gracia todos los rincones de la villa vallisoletana, famosa también por sus bodegas de excelente vino de la ribera del Duero.
AGUILAR DE CAMPOO
En el norte de Palencia se encuentra Aguilar de Campoo, con un interesante casco histórico, enormes soportales y una pujante producción de galletas...
En sus proximidades está la iglesia rupestre de Olleros, con una peculiar fachada y un notable interior excavado en la roca.
VALLADOLID
El Museo nacional de Escultura de VALLADOLID es un conjunto artístico singular. Está situado en el colegio de San Gregorio, un magnífico edificio gótico con una fachada y un claustro impresionantes.
PEÑAFIEL
Por tierras vallisoletanas hay algunos castillos encantados cuya belleza va mucho más allá de la guerrera misión para la que fueron construidos...
El castillo de PEÑAFIEL, enorme construcción con forma de barco que ocupa la totalidad de un cerro, es una buena muestra de la sintonía entre paisaje y arquitectura.
El castillo de PEÑAFIEL, enorme construcción con forma de barco que ocupa la totalidad de un cerro, es una buena muestra de la sintonía entre paisaje y arquitectura.
La silueta impresionante del castillo, visible a kilómetros, domina con gracia todos los rincones de la villa vallisoletana, famosa también por sus bodegas de excelente vino de la ribera del Duero.













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