Ver salir el sol por Antequera...
1. Antequera
Antequera tiene 2 maravillas: el Torcal y los dólmenes. Además, tiene un bonito casco antiguo.
La ciudad tiene un sorprendente número de iglesias y palacios en variados estilos, del barroco al renacimiento pasando por el mudéjar.
El centro histórico se extiende a los pies de la elegante Alcazaba árabe, que domina la ciudad desde una colina.

La Colegiata de Santa María es el principal templo renacentista de la ciudad y en su interior se encuentra la curiosa figura de la tarasca, un monstruo de 7 cabezas que corresponden a los 7 pecados capitales.
Los dólmenes de Antequera son palabras mayores. Y piedras mayores. Se trata de uno de los conjuntos megalíticos más impresionantes del mundo.
El gigantesco dolmen de Menga, construido hace unos 6.000 años, es la joya de la corona. Este monumento tiene características extraordinarias.
Las enormes piedras que forman las paredes y el techo fueron traídas desde una cantera situada a 1 km. de distancia, mediante un esfuerzo que debió ser realmente titánico.
La sofisticada técnica de construcción del edificio se explica muy bien en el siguiente video.
Una de las piedras, que techa el recinto, tiene un peso estimado de 150 toneladas, lo que constituye el mayor tamaño encontrado en las construcciones neolíticas conocidas en el mundo.
La orientación del monumento muestra un alineamiento con los 2 grandes conjuntos montañosos de la zona, el Torcal y la peña de los Enamorados, cuya forma recuerda a una cabeza acostada.
El dolmen de Viera y el Tholos de el Romeral completan el magnífico conjunto. Este último, más reciente, data de hace unos 4.000 años y tiene 2 cúpulas construidas con gran maestría.
El Torcal de Antequera es otra de las joyitas locales. Es un macizo rocoso de origen karstico situado a pocos kilómetros de la ciudad, con un paisaje espectacular.
La magia de las rocas se encuentra en la cumbre, un gran altiplano a 1.200 mts. de altitud, al que se llega cómodamente por carretera.
Desde el aparcamiento parte un fantástico recorrido de unas 2 horas de duración, donde también abunda la vida salvaje...
3. RONDA
Ronda es una ciudad espectacular tanto por su arquitectura como por su ubicación, colgada de un risco imponente. Está situada al pie de la serranía del mismo nombre, en el interior de Málaga.
El famoso puente de Ronda, construido en el S. XVIII, es una obra maestra de arquitectura y fue el puente más alto del mundo hasta mediados del XIX.
El puente tiene una historia accidentada. El primer puente construido en 1735 se derrumbó a los pocos años, causando numerosas víctimas. En 1751 se inició la construcción del puente actual, terminado en 1793.
La simbiosis entre arquitectura y acantilados es todavía mayor en Setenil de las bodegas, ya en la provincia de Cádiz, un pueblo empotrado en la roca, con calles verdaderamente surrealistas...

4. GRAZALEMA
La sierra de Grazalema, en el interior de Cadiz, tiene un sorprendente microclima, pues llueve más que en Galicia. Es la zona más lluviosa de España.
Grazalema se sitúa a 900 mts. de altitud en un paraje espectacular, rodeada de picos rocosos, bosques y verdes praderas, en un hermoso contraste con las casitas blancas del pueblo.
En torno a la cumbre del Torreón (1.600 mts.) hay hermosos valles con una densa vegetación y un peculiar bosque de pinsapos, un tipo de abeto que no suele encontrarse en estas latitudes...
5. RIO TINTO
Las minas de RIO TINTO, en la sierra de Aracena (Huelva), son una gran explotación mineral a cielo abierto, con un paisaje marciano y una historia muy interesante.
Las minas tienen 5.000 años de antigüedad, y ya en tiempos romanos se explotaron de forma organizada, debido a la gran cantidad de minerales, entre ellos oro y plata, que podían encontrarse en estos terrenos.
A finales del S. XIX fueron adquiridas por compañías inglesas, que invirtieron en una modernización general de las minas, construyeron pueblos para los trabajadores, un ferrocarril al puerto de Huelva para cargar el material, un moderno hospital, escuelas y servicios para más de 20.000 trabajadores.
El ferrocarril contaba con el "vagón del Marajá", destinado a los ejecutivos de la empresa, que había sido construido con todo lujo para el viaje de la Reina Victoria a la India, pero no llegó a utilizarse y acabó en Huelva.
La empresa no estuvo exenta de conflictos y en 1888 se produjo una huelga general que acabó en una masacre que costó la vida a cientos de trabajadores.
En esa época comenzó la explotación a cielo abierto que generó el paisaje lunar que observamos hoy. Hoy día, tras unos años de parón, las minas vuelven a funcionar a buen rendimiento en la extracción de cobre.












































