California

 LOS ANGELES, alquitrán, luz y guacamole...








Los Angeles huele a alquitrán, y no sólo es por las numerosas autopistas que surcan la ciudad en todas direcciones. El petroleo abunda en el suelo de la ciudad, y por todas partes, en pleno centro, hay bombas extractoras trabajando día y noche. La producción de crudo es significativa y las propias refinerías están en el área urbana.



Además, el crudo, en forma de alquitrán, aflora en algunos lugares a la superficie, produciendo extrañas lagunas negras y pozos con fuerte olor a asfalto. Este asfalto es bastante anterior al automóvil, y en estas insólitas lagunas quedaban atrapados hace miles de años los grandes mamíferos del pleistoceno. 



En la laguna llamada La Brea se encuentra el mayor yacimiento mundial de fósiles de este periodo. Los animales quedaban atrapados en el asfalto y eran atacados por depredadores que quedaban a su vez atrapados, formando auténticos embolados de toda la cadena de consumo.





Los huesos se conservan a la perfección en el viscoso alquitrán y hasta hoy siguen apareciendo en grandes cantidades. En el museo de la Brea hay una impresionante colección de mamuts, mastodontes, tigres con dientes de sable, antepasados del oso, del lobo y de todo tipo de pájaros.


La densidad del alquitrán es tal que, para un mamut era suficiente con introducir la pata unos centímetros en la laguna para quedar atrapado irreversiblemente. Es lo que se llama una auténtica metedura de pata.





La moderna catedral metropolitana, obra de Moneo, es uno de los iconos de la ciudad. En su interior conviven amablemente los símbolos católicos con altares sincretistas que incorporan las devociones mexicanas. Es un contraste sorprendente.








Gehry también se deja caer por L.A. con su típico estilo plateado, que se puede apreciar en el Walt Disney Concert Hall...











Pero Los Angeles es sobre todo la ciudad de la luz. El sol luce todo el año en esta tierra árida, y transmite una sensación de luminosidad y alegría que se nota en la forma de ser de la gente.




En el paseo marítimo de Venice, bordeando la playa, un gran mercadillo muestra la cara más alternativa y festiva de la ciudad. 


Abundan las actuaciones en directo de todos los tipos y extraños puestos con contenidos a cual más reivindicativo, todo ello entre excelentes terrazas de bares y restaurantes. Es la cara simpática de EE.UU.







En los canales de  Little Venice se nota el buen gusto y el rollo ecológico, acompañado sin duda de un cierto nivel económico...





Y, como dice David Lynch, es precisamente por esta luz por lo que se empezaron a rodar películas aquí. El glamour de 100 años de cine y estrellas está fuertemente asociado a Los Angeles, y las famosas letras de Hollywood presiden el paisaje de la ciudad, desde lo alto de las áridas colinas del Este.














En Los Angeles hay mas hispanohablantes que en Madrid, y la iconografía del vecino del sur aparece vigorosamente por toda la ciudad, y especialmente en el downtown. El mercado central es la apoteosis mexicana, con cientos de restaurantes vendiendo deliciosos platos de ceviche, tacos, o guacamole.













Pero L.A. es también una torre de Babel donde se hablan más de 60 idiomas, y todas las culturas del planeta tienen aquí su escenario de rodaje.


 Chinatown, Little Tokio y Coreatown muestran la fuerza de las comunidades orientales. En resumen, El decorado de la película es Mexico, con algunas escenas del lejano oriente.












Parque Nacional de los Sequoias, una tierra de gigantes.

 
En la Sierra californiana, 300 km. al norte de Los Angeles están los fabulosos Sequoias. Estos seres gigantescos solamente existen en una pequeña región de las montañas rocosas, y se calcula que en la actualidad hay unos 15.000. 

Los Sequoias son los mayores seres vivos del planeta y los más longevos, llegando a vivir hasta 2.000 años.


 
 
Los sequoias tienen un peculiar sistema antifuegos, que les ha permitido sobrevivir durante siglos a los continuos incendios en el seco verano de California. 

La corteza es blanda y se quema rápidamente, consumiéndose antes de dar tiempo a que se empiece a quemar la durísima madera. Muchos sequoias muestran profundas marcas de fuego en sus cortezas.

 
El bosque de sequoias es un lugar mágico y grandioso, donde la naturaleza muestra su poderosa energía, y nos sentimos empequeñecidos por el tamaño descomunal de estos gigantes, que se elevan derechos hacia el cielo como columnas de un enorme templo. 


 Los árboles más notables suelen tener nombres heroicos, como el General Sherman...





Los osos son los principales habitantes del bosque, aunque en este paisaje  de gigantes se diría  que hasta  los dinosaurios pueden aparecer en cualquier momento... 

 



SALT LAKE CITY



Al otro lado de las montañas rocosas, Salt Lake City, capital del Estado de Utah, es una extraña ciudad del medio oeste, situada en una bella llanura rodeada de montañas y habitada mayoritariamente por mormones.






Todo empezó a mediados del S. XIX, cuando los mormones realizaron una larga peregrinación hacia el Oeste americano, como un nuevo pueblo judío en busca de la tierra prometida. Al llegar a las orillas del lago salado, Adam Smith, el profeta mormón, pronunció la frase definitiva: “This is the place”.





Aquel lago salado, similar al Mar Muerto, era un escenario idóneo para establecer la nueva Jerusalen. Los mormones construyeron aquí su templo bíblico, una extraña construcción a medio camino entre un castillo medieval y un decorado galáctico, así como el Tabernáculo, un auditorio de madera famoso por su acústica excepcional, y otros edificios religiosos, que se pueden visitar en grupo en un ambiente de ceremonia y solemnidad...



También hay museos, teatros, capitolio y hasta un gorila...

















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