El Camino de Santiago es tal vez el itinerario espiritual más famoso de Occidente. Su origen se basa probablemente en la hábil comunicación de un mito más que discutible, la aparición del sepulcro del Apostol Santiago en un remoto paraje del noroeste peninsular, llamado Campus Estela, o Compostela.
Esta improbable circunstancia se difunde en un delicado momento histórico, en que la presión de los poderosos reinos árabes hacía necesaria la afluencia de peregrinos y guerreros de toda Europa, para “echar un cable” a los pequeños reinos cristianos del norte de la península. El empeño resultó plenamente exitoso, y la Ruta Jacobea se convirtió durante siglos en uno de los itinerarios religiosos dominantes de la Cristiandad.
Existen también evidencias sobre una ruta mucho más antigua, de tiempos neolíticos, que seguía las estrellas de la Via Láctea y acababa en el cabo de Finisterre, sobre la que tal vez se construyó la leyenda del Apóstol...
En su película “La Via Láctea”, Luis Buñuel captó con ironía y toque surrealista el carácter mágico y esotérico de la ruta jacobea, en una época en que el Camino se encontraba sumido en un cierto olvido.
Tras años de abandono, en los ultimos 20 años el Camino se ha revitalizado con energía sorprendente, viviendo hoy una nueva etapa dorada, cuyos momentos estelares son los años Jacobeos, celebrados cada vez que el 25 de Julio cae en domingo.
La gran riqueza de su patrimonio artístico y la belleza natural de las regiones que atraviesa han servido de aliciente para la renovación del itinerario jacobeo, con el encanto añadido de poder realizar una larga caminada a pie en entornos donde hoy día se suelen utilizar otros medios de transporte...
CAMINANTE SI HAY CAMINO...
El camino aragonés entra en España por el puerto pirenaico de Somport, donde hoy se encuentra la estación de Candanchú.
A partir del puerto, desciende por el angosto valle del río Aragón y llega a la sorprendente estación ferroviaria de Canfranc. Esta enorme estación, construida hace un siglo, fue concebida como una gran "puerta de entrada" a España, y por ello no se escatimaron medios para impresionar al viajero.
El edificio tiene 240 metros de longitud, es algo así como el Escorial de los trenes, y su mismo diseño, en estilo art deco, recuerda por momentos a un enorme tren de varios pisos... Hoy ha perdido funcionalidad, pero mantiene un cierto encanto, aumentado por el contraste con el estrecho valle del Aragón, donde casi no cabe...
SAN JUAN DE LA PEÑA
El monasterio de San Juan de la Peña, situado en las proximidades de Jaca, es tal vez el lugar más impresionante del camino aragonés. Está situado bajo una gigantesca roca que parece a punto de aplastarlo, en un entorno paisajístico espectacular, en las estribaciones del Pirineo.
Su fantástico claustro románico es uno de las obras maestras del Camino y del románico español. Naturaleza y arte se combinan a la perfección en este lugar único, que nos transporta de inmediato al ambiente místico de la cristiandad medieval.
A escasa distancia, en el mismo entorno montañoso, se encuentra la iglesia de Santa Cruz de la Serós, otro notable monumento del románico aragonés...
MONASTERIO DE LEYRE (Navarra)
Leyre lleva activo más de 1.000 años como monasterio de clausura. Cuenta la leyenda que el abad San Virila, allá por el año 900, entró en éxtasis al oir el canto de un pájaro, y despertó 300 años más tarde, para sorpresa de los monjes que por entonces habitaban el cenobio.
Hasta hoy, el canto gregoriano de los monjes resuena todos los días en las paredes milenarias de su iglesia románica, donde está el panteón de los primeros reyes de Navarra, y bajo la cual hay una cripta prerománica.
El entorno natural que rodea al monasterio es asimismo encantador, en las laderas de la sierra de Leyre, con una amplia vista del vallle y del pantano de Yesa. Para colmo, el monasterio cuenta con una hospedería donde se puede dormir a precio muy razonable.Apetece, sin duda, quedarse aquí 300 años.
A pocos km. de Leyre se llega a la pintoresca villa de Sangüesa, a orillas del río Aragón, que se atraviesa por un curioso puente metálico.
Viniendo de Roncesvalles, PAMPLONA es la primera ciudad del camino, y la primera catedral que se encuentra el peregrino, tras pasar por las enormes murallas que protegen la ciudad. De San Fermín mejor ni hablamos...
PUENTE LA REINA (Navarra)
Puente la Reina es un pueblo de gran importancia en el camino, pues aquí se juntan los dos grandes caminos que vienen de francia, el francés, desde Roncesvalles, y el aragonés, desde Somport.
El camino forma la larga calle principal, y su prolongación directa es el hermoso puente de la reina, probablemente el puente más significativo de toda la ruta.
ESTELLA (Navarra)
Estella, encajonada entre montañas y rios, tiene preciosas iglesias románicas y grandes monasterios, como el de Irache. En las afueras, la fuente del vino ofrece permanentemente muestras del preciado líquido a los cansados caminantes.
En las cercanías de Logroño, la Sierra del Codés es un sugestivo paraje frecuentado hace siglos por monjes y peregrinos. A sus pies, en el agreste marco de los picos serranos, se han erigido bonitas iglesias y monasterios, como el Santuario del Codés y el Santo Sepulcro de Torres del Río.
Logroño, la animada capital de la Rioja, se asienta a orillas del Ebro y tiene bonitas iglesias y plazas, además de una variada oferta nocturna y gastronómica, al estilo de sus vecinas del norte...
NAJERA es una de las principales paradas del Camino en la Rioja. Sus singulares acantilados rojizos acogieron en tiempos a eremitas y ascetas, y la iglesia de Santa María la Real es el principal monumento de la zona.
SANTO DOMINGO DE LA CALZADA es otra villa riojana típicamente jacobea. Tiene una hermosa catedral, con riquísima decoración en su interior. Aquí "la gallina cantó después de asada" según reza la leyenda, y en la catedral tienen en una jaula a una gallina en conmemoración del tal milagro.
Siguiendo camino pasamos por la pintoresca iglesia rupestre de Tosantos (Burgos), construida en una pequeña cueva.
BURGOS
cerca de la ciudad de Burgos, el monasterio de San Juan de Ortega, discípulo de Santo Domingo, es otro ejemplo de basílica dedicada a un santo del Camino. Aquí destaca un hermoso capitel de la anunciación orientado de forma a recibir la iluminación solar en fechas señaladas.
A la entrada de Burgos se encuentra la Cartuja de Miraflores, una magnífica iglesia gótica de gran importancia histórica...
Burgos es una de las principales ciudades de la ruta. Su hermosa catedral gótica es uno de los grandes edificios religiosos de la Península. Junto a las de León y Santiago, es una de las tres grandes catedrales del Camino.
Sus torres, vidrieras y cúpulas son una obra maestra de la filigrana y la geometría, dando una increible impresión de ligereza y perfección, tanto en el interior como en sus fachadas.
Más allá de Burgos, el camino se interna por tierras castellanas, con un monótono paisaje de interminables llanuras, salpicadas ocasionalmente por pueblos medievales como Castrojeriz, con su bella colegiata a los pies de un imponente castillo en ruinas.
En Fromista, ya en tierras Palentinas, se encuentra una de las principales joyas románicas de la ruta, la iglesia de San Martín, de diseño original y con capiteles ricamente decorados.Por aquí el Camino acompaña en su curso al Canal de Castilla, notable obra de ingenieria del Siglo XVIII, que contribuye a amenizar el monótono paisaje mesetario.
Viniendo de Roncesvalles, PAMPLONA es la primera ciudad del camino, y la primera catedral que se encuentra el peregrino, tras pasar por las enormes murallas que protegen la ciudad. De San Fermín mejor ni hablamos...
Estella, encajonada entre montañas y rios, tiene preciosas iglesias románicas y grandes monasterios, como el de Irache. En las afueras, la fuente del vino ofrece permanentemente muestras del preciado líquido a los cansados caminantes.
En Carrión de los Condes, en medio de la árida meseta palentina, está la iglesia de Santiago, con magníficos relieves.
El camino se hace monótono en esas largas etapas por el austero paisaje de la meseta, siempre igual, con distancias notables entre los pueblos.
SAHAGÚN, ya en León, es el siguiente pueblo relevante, con un bonito conjunto histórico, donde destacan un par de iglesias románicas...
LEÓN
La catedral de León es otra de las grandes de la ruta, sino la más bella, y a su alrededor se despliega un bonito centro histórico, con la pintoresca Plaza Mayor como centro de actividades. León es la última ciudad importante antes de llegar a Santiago.
El interior gótico de la catedral es una auténtica maravilla, donde los juegos de luz de las vidrieras y las enormes arcadas góticas son puro misticismo...
La basílica de S. Isidoro es otra gran iglesia leonesa, con preciosos frescos y un interior imponente...
Inesperadamente, Gaudí se aparece por sorpresa en el Camino y el Museo de Arte Contemporáneo proporciona colorido al peregrino...
Cerca de León, el santuario de la Virgen del Camino es una magnífica iglesia de los años 50, con un gran frontal escultórico, obra de Subirach. Todo un soplo de modernidad en la ruta Jacobea.
En Astorga, Gaudí vuelve a dejar su huella inimitable. El palacio episcopal es una hermosa obra del genio catalán, que forma un integrado conjunto con la catedral y las murallas de la ciudad.
La catedral, última del camino antes de Santiago, es un gran edificio de origen gótico y grandes aportaciones renacentistas, en especial la fachada principal y el magnífico retablo del altar mayor, una joya en escultura policromada...
La Cruz de Ferro, en los altos de Foncebadón, es un lugar mítico de la ruta, donde los peregrinos depositan una piedra como ofrenda y testimonio de su paso.Foncebadón, un pueblo abandonado en los montes de León, a 1.500 mts. de altitud, se ha revitalizado gracias al nuevo auge del Camino, y hoy alberga diversos albergues y restaurantes para peregrinos.
Ya en territorio del Bierzo, hay algunos pueblos interesantes en la bajada de la sierra, como El Acebo, con su bonito conjunto urbano, y Molinaseca, que tiene hasta su propia playa bajo un puente medieval...
Ya en el llano, surge de improviso el rascacielos de Ponferrada, una torre de 30 pisos con un diseño interesante, aunque algo fuera de lugar en la tranquila llanura berciana...
...en la otra esquina de la comarca, Villafranca del Bierzo tiene un bonito centro, con notables iglesias y conventos. Villafranca tuvo singular importancia en la historia del Camino, por ser la última localidad mesetaria antes de entrar en las difíciles montañas de Galicia....
El agreste pueblecito de O Cebreiro marca la entrada del Camino de Santiago en tierras gallegas. El pueblo, encaramado en un agreste paraje montañoso, es famoso por sus pallozas con techo de paja, y constituye otro ejemplo de pueblo resucitado gracias al auge peregrino.
El monasterio de SAMOS, en tierras lucenses, es uno de los más singulares del camino. Encajado en un estrecho valle, el monasterio, activo hace más de 1000 años, tiene dos grandes claustros y numerosas obras de arte de diversos estilos, del románico al barroco.
En Portomarín el río Miño se cruza con el Camino de Santiago, y su impresionante iglesia-fortaleza románica parece haber sido construida para vigilar el importante paso. La iglesia, especie de Abu Simbel galaico, fué trasladada piedra a piedra de su original ubicación, inundada por las aguas de la presa construida en el Miño.
Y por fín el sufrido peregrino llega a Santiago de Compostela, punto final del Camino y lugar de gran dinamismo por otros motivos además del Jacobeo, como ser capital de Galicia y albergar la más antigua universidad de la región.
La catedral y el casco antiguo de Santiago hacen honor plenamente a su importante papel como punto final de la gran peregrinación medieval, pero la vitalidad de Santiago, alimentada de lunes a jueves por su población estudiantil, sigue su propio camino...
