DARWIN
El Territorio Norte de Australia es un enorme cuadrado donde viven apenas 1 millón de personas. Alice Springs, en el Sur, y Darwin, en el Norte, son las 2 únicas ciudades de este Estado australiano.
Las mayores poblaciones aborígenes de Australia se concentran en torno a ambas ciudades, donde se pueden visualizar con claridad las dificultades de adaptación de estas comunidades...
Darwin, la capital del norte, es una moderna ciudad costera, puerta de entrada al gran parque nacional de Kakadu.
Tiene un extenso litoral, pero el baño está prohibido gran parte del año, por culpa de una medusa especialmente dañina.
KAKADU
Kakadu es una inmensa región tropical, plana y pantanosa, con una extraordinaria riqueza natural y arqueológica.
El paisaje parece transportarnos al tiempo de los dinosaurios y, efectivamente, sus ríos están infestados de los mayores saurios existentes.
Los cocodrilos australianos pueden medir hasta 5 metros de longitud. A pesar de su tamaño y aspecto perezoso son extraordinariamente rápidos tanto en tierra como en agua.
Los hormigueros gigantes son otro insólito elemento de la zona. Estos rascacielos de hormigas llegan a medir 4 metros de altura, y están construidos con sofisticados sistemas de orientación solar para facilitar la refrigeración de su interior. Y hay muchos...
Sobresaliendo del océano vegetal, numerosos promontorios de roca roja han servido de abrigo a las tribus locales durante miles de años.
Aquí se conservan las pinturas rupestres más antiguas del planeta.
El mundo espiritual de los aborígenes australianos gira en torno al tiempo de los sueños, un espacio mágico donde habitan las energías de la naturaleza y los mitos ancestrales de estos pueblos.
Desde hace 40.000 años, los artistas soñadores pintan las historias del tiempo del sueño en cuevas y lugares que consideran mágicos, donde se realizaban sus ceremonias espirituales.
Las pinturas pueden ser abstractas, geométricas o figurativas, y sorprenden a menudo por su belleza y poder evocativo.
Tanto que este arte milenario se está reconvirtiendo en una tendencia contemporánea, cada vez más apreciada en museos y galerías de las ciudades del sur, en un gran salto desde la prehistoria al Siglo XXI.