GOLFO de NAPOLES
El Golfo de Nápoles es una mezcla fascinante de historia y naturaleza que requiere algún tiempo para conocerse con detalle. La bahía guarda una cierta simetría de islas y volcanes, con la ciudad como centro de referencia.
Al sur, la isla de Capri, con sus acantilados blancos, da paso a la estrecha península sorrentina, cuya vertiente sur es la costa amalfitana.
Un poco más allá ya se avista la silueta impresionante del Vesubio con las ruinas de Pompeya y Herculano a sus pies.
Al norte, las islas de Ischia y Procida marcan la entrada a la región. En tierra firme se encuentra la zona volcánica de los campos Flegreos, con varios cráteres activos.
CAPRI
La silueta escarpada de Capri se alza sobre el horizonte de la bahía como una enorme nave varada, que parece dispuesta a zarpar en cualquier momento. Los acantilados de Capri son la prolongación natural de la península amalfitana, de la que la separan solo 5 km.
La isla tiene una marcada aureola romántica, así como un enorme glamour turístico. En los años 60 se convirtió en el prototipo de paraiso mediterraneo para celebridades.
Hoy, a pesar de las oleadas de turistas, Capri mantiene un innegable atractivo natural y ofrece excelentes paseos entre sus hermosos jardines y escarpados acantilados...
ISCHIA
La mayor de las tres islas es volcánica y escarpada, densamente poblada, con tremendos acantilados y la presencia imponente del volcán Epomeo, que domina la isla con impresionantes vistas.
Ischia es la isla de las aguas termales, que brotan por todas partes y son canalizadas directamente a numerosos hoteles y residencias.
En sus costas abundan los lugares de interés histórico y gran belleza natural, como el impresionante castillo aragonés, ubicado en una isla inverosímil...
o el pueblecito costero de Santangelo, bajo el peñón del mismo nombre, con excelentes playas.
Las viñas crecen por doquier en los lugares más inverosímiles, produciendo un excelente vino que combina a las mil maravillas con la sabrosa gastronomía local.
Ischia tal vez sea, por todo lo expuesto, la más completa e interesante de las tres islas del Golfo, aunque no es "isla para un día", como sus vecinas Capri o Procida...
La hermana menor de las 3 islas del Golfo es, a nivel arquitectónico, la más encantadora. Procida es el prototipo perfecto de postal mediterránea, mitad isla griega, mitad medina árabe...
Su arquitectura única y encantadora se agarra milagrosamente a las laderas de la isla, formando un mosaico cubista de colores y formas.
Corría un caluroso día de agosto del año 79 de nuestra era, cuando el Vesubio despertó de su largo sueño. La tremenda explosión lanzó enormes nubes de cenizas tóxicas sobre las ciudades romanas de Pompeia y Herculano, que quedaron sepultadas con increible rapidez, sin dar tiempo a huir a sus sofisticados habitantes.
Y la ceniza volcánica produjo uno de los milagros de conservación más increíbles jamás ocurridos. Las riquísimas mansiones de las 2 ciudades romanas, repletas de frescos, mosaicos y esculturas, quedaron preservadas casi a la perfección durante 18 siglos, transmitiéndonos un testimonio completo del avanzado modo de vida imperial.
Parte de los frescos fueron cortados in situ en el Siglo XVIII y trasladados sin contemplaciones al Museo Arqueológico de Nápoles, convertido de un plumazo en el más importante del mundo, en su género.
Pero el resto de las ciudades sepultadas sigue en su lugar, con sus tabernas, templos, prostíbulos, mansiones, termas y panaderías, mostrando las facetas más diversas de la cultura romana, y nos permite evocar con todo tipo de detalles la vida cotidiana de sus habitantes.
Por ejemplo la invención del paso de cebra, pensado para que las ruedas de los carros pudieran pasar entre las piedras para peatones...
Herculano y la villa de Oplontis también conservan magníficos frescos preservados por las cenizas...
Pompeia y Herculano se encuentran hoy dentro de la gran zona metropolitana de Nápoles, una degradada aglomeración urbana que rodea el Vesubio casi totalmente. Es fuerte el contraste con la grandeza que se adivina en los frescos y mosaicos de hace 2 milenios.
Y el causante de todo el lío sigue ahí aletargado, pero no apagado...
CAMPOS FLEGREOS
Hacia el norte, el área metropolitana de Napoles se extiende directamente sobre los Campos Flegreos, una zona volcánica más activa incluso que la región del Vesubio, donde viven más de 500.000 personas.
El enorme cráter de Agnano, recubierto de frondosa vegetación, es el mayor de los numerosos conos volcánicos que pueblan la fogosa región...
El monte Nuovo es uno de los edificios volcánicos más notables de la región. Lo de "Nuovo" es porque un buen día de 1538 surgió de la nada, arrasando todo lo que había por allí...
A su lado, en otro cráter, se encuentra el mítico lago del Averno, identificado por Virgilio como la entrada a los infiernos, con su can cerbero y su barquero Caronte incluidos...
Otro cráter notable es el Carney park, en cuyo interior hay nada menos que una base militar. Es un entorno explosivo...
Los Campos Flegreos tuvieron gran importancia en la antigüedad clásica, y están salpicados de impresionantes ruinas romanas y griegas, a menudo en un sorprendente estado de abandono.
Sin embargo, la región no atrae apenas turismo, a pesar de su riqueza histórica y geólogica, debido probablemente a la fama del Vesubio y Pompeya, donde va el grueso de los visitantes...
El museo arqueológico de la región se encuentra en el imponente castillo aragonés de Baia, encaramado sobre la bahía...
El Arco Felice, antigua entrada de la ciudad de Cuma, continúa en su sitio hace 2000 años y la carretera sigue pasando bajo sus grandes arcadas, sin mayor ceremonia...
El templo de Serapis ocupa una céntrica plaza junto al puerto, y funciona como una especie de sismógrafo natural que registra un fenómeno llamado bradisismo: La corteza terrestre sube y baja suavemente por efecto de la presión del magma, provocando la inundación ocasional del templo.
Las consiguientes marcas de agua en las columnas permiten estudiar el bradisismo de los dos últimos milenios...
La catedral de Pozzuoli, construida directamente en un gran templo romano, es un curioso ejemplo de fusión arquitectónica...
También en Pozzuoli se encuentra el humeante cráter de la solfatara, célebre ya en tiempos romanos por las propiedades afrodisiacas de sus chimeneas sulfúricas...