Ladakh

 

LADAKH



El territorio de Ladakh, en el extremo norte de la India, es una región fascinante, tanto por su fantásticos paisajes, que parecen de otro planeta, como por la riqueza de su cultura budista, arraigada en el territorio desde hace siglos.



A nivel geográfico, Ladakh es Tibet. El valle del alto Indo, espina dorsal del territorio, discurre a 3.500 metros de altitud flanqueado por las dos cadenas montañosas en que se divide la cordillera del Himalaya en esta región, donde alcanza cotas de 6.500 mts.  


Las condiciones metereológicas son extremas durante la mayor parte del año. La época adecuada para visitar Lakadh es de junio a setiembre. Luego prácticamente se cierra. 



A nivel cultural, Ladakh también es Tibet, tras muchos siglos de presencia del budismo tibetano, acompañado también por una potente comunidad musulmana, proveniente de la vecina Cachemira.




A nivel político, la región se encuentra en un delicado enclave entre China y Pakistan, que ha provocado diversos contenciosos entre la India y dichos paises, e incluso una breve guerra con China en 1962. La situación sigue sin cerrarse y la presencia militar en el territorio es muy ostensible.




El aterrizaje en el aeropuerto de Leh, rodeado de grandes montañas, es una primera impresión notable...



LEH


La capital de Ladakh es una  ciudad animada, monumental y caótica, en justa consonancia con la mezcla de culturas budista, india y musulmana que conviven en su seno...



El mal de altura es una posibilidad muy real, sobre todo para quien llega en avión y se encuentra de repente a 3.500 metros de altitud.  A este problema hay que unir la fuerte presencia de polvo y la contaminación en el centro de la ciudad, causas de alergias que pueden complicar el tema de la altura.  



En el hospital de la ciudad lo tienen muy claro y reciben a diario turistas, tanto locales como extranjeros, con diversos problemas respiratorios... Normalmente les ponen oxígeno y tema resuelto, pero conviene aclimatarse poco a poco, para intentar evitarse esta inoportuna visita turística.




El monasterio Tsemo se encuentra directamente encima de la ciudad, encaramado en las áridas colinas que se alzan sobre el centro. Es un encantador edificio budista, con grandes vistas del valle y las montañas. 


  

Una excursión sencilla y muy agradecida es subir al Tsemo en un taxi y luego bajar a pie por las empinadas laderas que llevan hasta el palacio real y de allí al centro urbano. Subir andando mejor no, a no ser que se pretenda combinar con la visita antes indicada al hospital...








El imponente palacio real, encaramado en una estrecha cornisa,  fue la sede de los reyes de Ladakh durante varios siglos, hasta que fueron expulsados de sus dominios, allá por el 1830. 




El palacio es un gran edificio de 9 plantas que recuerda en su estructura y situación al famoso Potala de Lhasa. En su interior hay un sugestivo templo budista.




Bajando del palacio hacia el centro, nos encontramos con el LAMO, un pequeño centro de arte contemporáneo instalado en una bonita mansión tradicional...





Unos escalones más abajo llegamos a las callejuelas del centro y nos encontramos con el pequeño templo Sikh de Leh, un gracioso edificio de mármol blanco construido junto a un árbol sagrado.  


En el templo se realizan por las tardes cánticos religiosos tradicionales de gran belleza y emoción. Es uno de los mejores secretos de la ciudad. 







El bullicioso centro de Leh es un simpático conglomerado de callejones y paseos peatonales en torno al mercado tradicional de la ciudad, donde se vende absolutamente de todo. Mezquitas, templos budistas, Sikhs y estupas de todos los tamaños se suceden entre restaurantes y tiendas...




Deambular por las callejuelas del centro es una actividad llena de sorpresas. En el boulevard central hay animación constante; las campesinas venden sus frutas y verduras, mientras suenan las llamadas de oración en las mezquitas y un equipo  del Tibet hace una performance de danza...Cosas de  Leh.













Los perros sin dueño vagan libremente por las calles.  Son muchos, ladran mucho y se vuelven agresivos por la noche, cuando se convierten en los amos de la ciudad... Suena raro pero es así.



Es notable el gran número de peluquerías, donde se puede aprovechar para hacerse un gran afeitado, con masaje de cabeza y hombros, y mascarillas incluidas. Todo ello entre videos a todo volumen de Bollywood. 




En las afueras de Leh se encuentra el Mahabodi  Meditation Center, un gran complejo religioso y social. Es un lugar hermoso y con buenas vistas del valle...









MONASTERIOS 

A lo largo del valle del Indo se encuentran los principales monasterios de Ladakh, situados a menudo en lugares de especial energía y de gran belleza natural.  

A veces parecen auténticos pueblos encaramados en peñascos y a veces parecen ocultarse entre estrechos desfiladeros. Durante siglos han sido centros de poder y de espiritualidad y han dominado la vida de las comunidades rurales.


THIKSEY es tal vez el monasterio más espectacular de Ladakh.  Construido sobre un gran peñasco, al estilo Potala, sus casitas parecen formar parte de la montaña, dando la impresión de ser un pequeño pueblo. 




La puja matutina es realmente impresionante por su intensidad; los cánticos de los monjes y los instrumentos tibetanos resuenan por todos los rincones del templo, creando un ambiente de fuerte espiritualidad y devoción...










HEMIS es el otro gran monasterio del curso alto del Indo. Es el monasterio mayor de la región y el más importante a nivel histórico, como atestigua su excelente museo. 



  Hemis es diferente a otros monasterios. No destaca en lo alto de la colina. El edificio central está encajado en un estrecho barranco, que parece abrazarlo y protegerlo. Escondido entre las montañas, resulta imposible verlo hasta llegar muy cerca de el. 



En setiembre se celebra el Naropa Festival, principal evento cultural de Ladakh. Hay muchas actividades artísticas y religiosas, y  durante su celebración se despliega un enorme Tangka con la efigie de Buda, símbolo del monasterio. 



CHEMREY es otro monasterio cercano que se despliega en una árida colina, con sencillez y mucho encanto...


Algunas escenas monásticas tienen una fuerza erótica sorprendente... Cuestión de energías complementarias, ying yang y demás, pero bastante explícito para un monasterio...



Río abajo, en dirección a Lamayuru, se encuentra el monasterio de LIKIR, otro precioso complejo monástico situado en un valle magnífico, con un buda gigante... 






El tráfico rodado desafía todas las normas de sentido común que podamos imaginar,  en una carretera atiborrada de camiones que se adelantan en las curvas más inverosímiles, aunque curiosamente parece que nunca pasa nada...





LAMAYURU es otra de las joyas del territorio, no tanto por su arquitectura como por el marco increíble en el que está ubicado el monasterio, rodeado de montañas mágicas donde los juegos de luz y sombra cambian continuamente el paisaje...











En el viejo templo de Lamayuru, a los pies del monasterio, hay retablos budistas en un estilo más irreverente que el habitual...








Y hay antiguos símbolos que en el contexto tibetano no tienen nada que ver con sus interpretaciones occidentales. Definitivamente, esto no es lo que parece...




La vida rural sigue su curso, a la espera del largo invierno, y los peludos yaks caminan tranquilamente por el pueblo, aunque es conveniente no acercarse demasiado...





El territorio de Lamayuru recibe también el nombre de Moonland,  por las caprichosas formaciones rocosas que se alzan sobre el valle... 



Y justo en esos días aterrizaba en el polo sur lunar la nave Vikram, en un hito tecnológico sin precedentes... Son los contrastes de la India.





MULBEK


Siguiendo en dirección a Pakistan, el valle de Mulbek es otro remoto paraje de gran belleza natural.  Aquí la población es más musulmana, lo que se nota en la cantidad de mezquitas e incluso en inquietantes carteles donde aparecen los ayatollahs iranís...



Un pequeño monasterio rupestre colgado del acantilado es una de las joyitas de este hermoso valle...




Y por todas partes disfrutamos del magnífico contraste  entre montañas desérticas y fértiles valles, marca registrada del territorio...




En definitiva, un poco de Ladakh es mucho... pocos lugares tienen los paisajes lunares y los monasterios milenarios de este rincón del Tibet.


Y pocos lugares pueden resultar más exóticos para el viajero occidental en pleno S.XXI... 








Vistas de página en total