Le Puy

 

Sugestivas excursiones a Le Puy, Annecy y Chamonix...




Le Puy 



En pleno Macizo Central francés se encuentra  Le Puy en Velay, una ciudad de gran personalidad e importancia históricas, situada en un sugestivo entorno de grandes rocas volcánicas...


En lo alto de una gran roca está situada de forma inverosímil la preciosa iglesia de S. Miguel, que conmemora la primera peregrinación a Santiago de Compostela, que partió de aquí en el S. IX.  



La iglesia tiene un magnífico frontal románico sobre la puerta, con influencias orientales.


En otra enorme mole rocosa se alza una gran estatua de Notre Dame, construida en el S. XIX con cañones de la guerra de Crimea...


Bajo la estatua está la imponente catedral románica, que domina las empinadas calles del casco antiguo. 


Perderse por estas callejuelas llenas de historia es una delicia, encontrándose en cada esquina vistas de los peculiares monumentos que dominan esta bella ciudad...





















En esta montañosa región del centro del país abundan los pueblos con encanto histórico y referencias al Camino de Santiago, como Mende,  o la Couvertoirade...












ANNECY, una Venecia alpina...




La ciudad de Annecy es seguramente una de las más hermosas de los alpes franceses, por su magnífica combinación de arquitectura y naturaleza.








Está situada a la orilla del lago del mismo nombre y tiene una extensa red de canales que son su seña de identidad más característica.  A medio camino entre Amsterdam y Venecia, aquí también tenemos canales...













CHAMONIX

En su vertiente francesa, el  macizo del Mont Blanc se alza directamente encima de Chamonix, y el enorme glaciar que desciende de las heladas cumbres parece desparramarse sobre la ciudad.  




Desde el centro de la villa  salen funiculares en dos direcciones: hacia el macizo del Brevent, con grandes vistas del valle de Chamonix y el  MontBlanc enfrente...





Y el que sube directamente  a la aguja del Midi,  llegando en pocos minutos hasta la mismísima cumbre de la aguja rocosa, a la imponente altura de 3.800 mts.


La ascensión al Midi es una experiencia en sí misma. El funicular asciende silenciosamente por los espesos bosques cubiertos por la capa de nubes grises, hasta llegar a la estación intermedia, a 2.200 metros, donde pueden iniciarse excelentes caminadas a media altura.

El segundo funicular se adentra rápidamente en la capa de nubes, para emerger segundos después en un paisaje completamente diferente, radiante de rol, donde las afiladas montañas alpinas se elevan por encima del mar de nubes.



La estación excavada en plena roca es una obra notable, que impresiona por las condiciones extremas en que logró construirse, si bien su impacto estético y ambiental  es más que discutible. 






De aquí sólo se puede salir a pie con equipo de alta montaña, y no parece muy recomendable para principiantes...







El paisaje desde lo alto es de lo más espectacular que uno pueda imaginarse. Un mundo de nubes, roca y hielo, en tonos blancos y azules, se despliega hasta el horizonte, donde se alcanza a ver hasta el Cervino y el Monte Rosa, las otras dos cumbres del podium alpino.










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