MENORCA
Hay veces que al conocer un sitio uno se pregunta:¿Cómo es que no he venido antes?... Y Menorca es uno de esos lugares.
Claro que hay algunos argumentos para no ir, como la masificación o los precios, o la falta de curiosidad por un destino que parece solo playa...
Buena parte de estos problemas desaparecen a partir de octubre, con los precios y el turismo a la baja, pero con buenas temperaturas para la playa.
Y luego están todas las ruinas prehistóricas. Eso ya lo cambia todo. Al fin y al cabo ¿Quien iba a pensar que había una especie de isla de Pascua justo aquí al lado?...
Menorca tiene un patrimonio megalítico impresionante, con cerca de 300 sitios registrados, muchos de los cuales pueden parecer "4 piedras", pero otros muchos son francamente interesantes.
Este abultado número hace que sea el territorio con mayor densidad de vestigios prehistóricos del planeta, superando con creces lo que se puede ver en otras islas mediterráneas, como Malta o Cerdeña...
La cultura megalítica de Menorca se extiende durante casi 2 milenios, en diversas etapas, hasta la conquista romana en el ciento y pico antes de Cristo.
Talaiots, taulas, navetas, murallas y cuevas son los principales artefactos de los poblados talaióticos, que en muchos casos conservan su estructura urbana original.
Torre den Galmés es tal vez el poblado más impresionante. Tiene una extensión considerable, con algunas de las construcciones mejor conservadas de la isla, donde se observa la sorprendente técnica utilizada para ensamblar enormes piedras...
El poblado de Torralba en Salort destaca por su enorme taula, la mayor de la isla.
Una taula es una estructura ceremonial en forma de T situada dentro de un recinto sagrado, donde se realizaban diversos rituales.
Aparte de su misteriosa elegancia, llama la atención la dificultad de subir los pedruscos...
Cala Morell tiene un sugestivo grupo de cuevas y un poblado fortificado sobre el acantilado...
Y para rematar la jornada nada mejor que la espectacular discoteca de Cova en Xoroi, situada en un paraje vertiginoso, literalmente al borde del abismo...
IBIZA
La muralla de la Dalt Vila es una de las fortificaciones más inexpugnables que se puedan imaginar. Realmente con solo contemplarla se le quitan a uno las ganas de conquistar esta plaza.
En el interior de la fortaleza, las calles de la villa son un oasis de paz y armonía cuidado con esmero, al contrario que el resto de la ciudad, donde impera un cierto culto al "feismo"...
El museo arqueológico del Puig des Molins tiene interesantes muestras del pasado fenicio y cartaginés de la isla...
En plan más reciente, en el pequeño museo de Arte contemporáneo hay vestigios del halo psicodélico de la isla...
La escena de megadiscotecas de Ibiza es única en el mundo, con grandes locales donde bailan miles de personas hasta el amanecer, al son de los DJs más famosos del momento. Pacha, DC10, Amnesia y Hi son algunas de las más conocidas. Es un fenómeno digno de estudio...
Para amantes de sonidos menos discotequeros, el teatro Ibiza es una gran opción y funciona todo el año con grupos excelentes...
Las salinas de Ibiza, junto al aeropuerto, forman un paisaje peculiar y son un buen sitio para bucólicas puestas de sol...
El islote de ES VEDRÁ es seguramente el fenómeno geológico más importante de Ibiza. Este "Naranjo de Bulnes" ibicenco se eleva en vertical sobre el mar a la considerable altura de 388 metros (casi como el peñón de Gibraltar, aunque es mucho menor en extensión).
El islote también se puede ver, con una perspectiva distinta, desde la playa de Cala d`ort. No es de extrañar, que, estando en Ibiza, el lugar sea objeto de variados mitos y leyendas, tanto antiguas como "new age"...
La silueta de Es Vedrá es espectacular, sobre todo vista desde el mar, camino a Formentera, donde tienen la mejor vista, aunque algo lejana...
FORMENTERA es algo así como la demostración de la "tierra plana", una anodina superficie con dunas, salinas, lagunas y magníficas playas, bastante mejores que las de Ibiza. Ideal para bicicletas.
El peculiar istmo de ses Illetes es tal vez el paraje más encantador de Formentera. Es una estrecha lengua de arena y rocas, árida y salvaje, que se extiende durante un par de kilómetros, en dirección a Ibiza, con estupendas playas a ambos lados...
MALLORCA
La sierra de Tramuntana se eleva paralela al mar, a lo largo de toda la costa norte de Mallorca. La sierra tiene una orografía muy accidentada, con paisajes espectaculares y vertiginosos acantilados sobre las aguas del Mare Nostrum.
Pequeñas calas asoman de vez en cuando entre las imponentes paredes de caliza. Es sin duda la parte más bonita de la isla.
En el extremo oeste se encuentra la verticalísima península de Formentor, a cuyo faro se accede por una sinuosa carretera que discurre entre paisajes espectaculares y curvas no menos radicales...
En estos mágicos acantilados se han rodado muchas películas, entre ellas "El atlas de las nubes", de las hermanas Wachowski...
Desde la carretera que atraviesa la sierra se deja ver el corte vertical formado por el torrente de Pareis, con el que nos volveremos a encontrar en Sa Calobra. Esta espectacular garganta es algo así como el Cares de Mallorca...
La carretera a Sa Calobra, en las faldas del Puig Major, es otra de las marcas registradas de la sierra, amada por ciclistas y motoristas. Lo malo son los 50 autobuses diarios que pueden llegar a bajar, complicando bastante la circulación en las curvas...
Pero una vez abajo vuelve la paz y nos encontramos con la desembocadura de Pareis, y se puede caminar entre las paredes del torrente hasta llegar a las zonas más complicadas, que requieren ya de un equipo adecuado...
En toda la sierra abundan los pueblecitos de arquitectura tradicional, situados en pintorescos valles o laderas...
Valldemosa es uno de los más atractivos, con un cuidado centro histórico por el que paseaban Chopin o George Sand...
Otro de los bonitos es Felanitx, cercano a Soller y situado en un bonito valle rodeado de montañas...