Montenegro

 



MONTENEGRO






La bahía de Kotor, en la costa de Montenegro, es uno de los grandes parajes de Europa. Picos graníticos de casi 2.000 mts se levantan en vertical sobre las aguas tranquilas aguas del Adríatico. Pueblos medievales, como Kotor y Perast, con graciosas iglesias, murallas y mansiones, aumentan el encanto de este magnífico paisaje.








La bahía sorprende desde que se ve en el mapa su extraña forma y las sorprendentes alturas de las montañas que la rodean. Al natural se superan las expectativas y el paisaje se convierte en una filigrana de piedra, agua e historia.







La  ciudad de Kotor, en el fondo más remoto de la bahía, es el principal enclave histórico de la región. El delicioso y diminuto casco amurallado de Kotor se sitúa a los pies de impresionantes peñascos sobre los que trepa una insólita muralla construida directamente sobre los riscos. Iglesias católicas y ortodoxas se suceden en sorprendente número para tan pequeña superficie.














La villa de Perast tiene también un especial encanto, con sus hermosas iglesias y palacios, y por las pequeñas islas situadas en medio de la  bahía, con hermosas iglesias. 


 













Serpenteando entre las montañas que circundan la bahía, la impresionante carretera entre Kotor y Cetinje parece elevarse sin fin hacia las nubes. Las vistas son cada vez más espectaculares y llegan a adquirir perspectiva casi aérea. 






En lo alto, a 1.700 mts. Se haya el mausoleo de Lovcen, heróe nacional montenegrino.  Desde aquí se puede ver prácticamente todo Montenegro, desde Croacia a Albania.  





Hacia el sur, la islita de Sveti Stefan, con su pueblecito correspondiente, se halla unida a tierra por un istmo con estupendas playas...











BELGRADO

No es lo que se dice una ciudad bonita, aunque tiene preciosas iglesias ortodoxas y buenas zonas verdes a orillas del Danubio y el Sava, los dos grandes ríos en cuya encrucijada se fundó la ciudad. 








Belgrado transmite una sensación de grandeza decadente, en el que se adivina la nostalgia por haber sido la capital de un gran país llamado Yugoslavia.  



En pleno centro, el edificio en ruinas del Ministerio de Defensa, destruido por los aliados, permanece como es un impactante recuerdo de las trágicas guerras de los años 90.


Pero Belgrado hoy renace de sus cenizas con aires de gran metrópoli europea, y su animada escena cultural y  vibrante vida nocturna están plenamente en consonancia con esas pretensiones...



 
y  hay magníficas iglesias ortodoxas, tanto antiguas como recién construidas. 



La catedral de San Sava, todavía en construcción, es una de las iglesias ortodoxas más grandes del mundo.












SOFÍA

La capital búlgara es una ciudad curiosa, con un aire provinciano y desordenado en el que sobresalen notables edificios, como la gran catedral Alexander Nevski, construida a finales del S. XIX con apoyo ruso.











A poca distancia se encuentra la esbelta iglesia rusa y otros edificios religiosos, testigos del variado panorama balcánico, como una austera mezquita y una interesante sinagoga.















Todos ellos giran alrededor del Largo, la sobria plaza de edificación comunista que domina el centro de la ciudad.







De allí sale el animado Boulevard Vitosha, espina dorsal de la vida sofiota, al fondo del cual se alza la cumbre nevada del monte Vitosha, cuyos 2.200 mts. dominan de forma contundente el panorama urbano. 
















RILA

El monasterio de Rila es el principal centro religioso de Bulgaria, y el edificio más importante de este país. 

Su  ubicación es magnífica, en un estrecho valle a 1.200 mts. de altura, donde parece encajarse la impresionante masa multicolor del monasterio, con su impresionante iglesia totalmente recubierta de bonitos frescos. 

Rila es un espacio imponente, donde parecen conjugarse la belleza salvaje de la montaña con el exquisito diseño del monasterio...



















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