NAVARRA
es una región rica en historia, así como en parajes naturales. Los paisajes de la región tienen una gran variedad, que va desde las tierras desérticas de las Bárdenas a los verdes valles de los Pirineos.
El Camino francés de Santiago atraviesa la región, pasando por pueblos y monasterios de gran belleza.
El entorno natural que rodea al monasterio es asimismo encantador, en las laderas de la sierra de Leyre, con una amplia vista del vallle y del pantano de Yesa.
Para colmo, el monasterio cuenta con una hospedería donde se puede dormir a precio muy razonable. Apetece, sin duda, quedarse aquí otros 300 años.
Sangüesa es una interesante localidad jacobea del camino aragonés. Tiene notables iglesias, como la de Santa María la Real, y un peculiar puente metálico sobre el río Aragón.
El elegante castillo de OLITE, palacio real de los reyes de Navarra, domina el centro histórico de la villa y tiene un cierto aire afrancesado...
El camino forma la larga calle principal, y su prolongación directa es el hermoso puente de la reina, uno de los más significativos de toda la ruta.
La pequeña iglesia de Santa Maria de Eunate, cercana a Puente, es uno de los principales templos románicos de la región, con un cierto aire esotérico y espiritual.
En Torres del Río se encuentra otra joyita románica de la región: la pequeña iglesia del Santo Sepulcro, de planta octogonal...
Siguiendo hacia el sur, VIANA es una villa señorial con notables monumentos y palacios, como la imponente iglesia de Santa María.
La Sierra del Codés, en el sur de Navarra, es un sugestivo paraje montañoso, frecuentado hace siglos por monjes y peregrinos.
A sus pies, en el agreste marco de los picos serranos, se han erigido bonitas iglesias y monasterios, como el Santuario del Codés.
Las Bárdenas reales, en tierras del sur de Navarra, son una extensa región deshabitada, con un paisaje árido y erosionado que adquiere formas fantásticas, producto de la peculiar erosión de la arenisca... Es el desierto navarro.
El Castildetierra, con su estructura piramidal que parece a punto de derrumbarse, es el símbolo más característico de las Bárdenas.