Viajera mente : Venecia

VENECIA

Venecia es un mundo al revés, donde las calles son de agua, los barrios son islas y los coches son barcas. Transporte público, ambulancias, policía y bomberos también son barcos...

Una embriagadora sensación de irrealidad y romanticismo se extiende por este gran laberinto urbano, en el que resulta ideal perderse durante horas, para descubrir los rincones, los silencios y las humedades que inundan esta ciudad aparentemente imposible...

Una de las cosas más sorprendentes de Venecia es su enorme tamaño, comprobable en cualquier mapa, que se magnifica al intentar desplazarse por su laberinto de callejuelas, canales, puentes y plazas, donde a menudo hay que dar marcha atrás, porque no hay salida. Ni Google lo tiene claro.

Los tiempos de desplazamiento son enormes para una ciudad moderna, lo que aumenta la impresión de encontrarnos en un laberinto inacabable.

El vaporetto, especie de autobús urbano, es una opción, pero es lento, caro y suele ir abarrotado...

Los lugares más conocidos suelen estar llenos de turistas pero basta perderse 100 metros fuera de las rutas habituales para entrar en un mundo silencioso y tranquilo...

BIENAL

El escenario acuático e irreal de Venecia es sin duda un marco ideal para la mayor muestra de arte contemporáneo existente, que cada dos años convierte a la ciudad flotante en capital mundial de las artes. No hay mejor excusa para volver a Venecia una y otra vez...

La exposición central de la Bienal, que suele versar en torno a un tema común, se desarrolla en los pabellones del antiguo arsenal, unas grandes naves destartaladas ideales para el arte actual.

Por otro lado, en los jardines de la Bienal están los pabellones nacionales, construidos por diferentes países desde finales del S.XIX. Aquí se expone la propuesta de cada país, independiente del tema central.

El Ghetto veneciano, el primero de la historia, es una interesante islita en el barrio de Cannareggio, donde en tiempos se recluía a la población judía de la ciudad.

Debido a sus pequeñas dimensiones, se construyeron algunos de los edificios más altos de la ciudad, de 7 y 8 pisos, para dar cabida a la numerosa población hebrea...

y también hay carnaval...

Las iglesias venecianas son capítulo aparte. Hay más de 50 y tienen una riqueza artística fabulosa. Aparte de la Basílica de San Marcos, joya de la corona, abundan las iglesias góticas y renacentistas.

La basílica de S. Juan y San Pablo es la mayor de la ciudad y tal vez la más importante históricamente, pues aquí se encuentran los sepulcros de los Doges venecianos... Es un enorme espacio cargado de arte y misticismo, con la sobriedad propia del gótico veneciano...

Santa Maria del Frari es otra de las principales basílicas de la ciudad. Es un templo gótico con aires de gran catedral, en cuyo interior hay grandes grupos escultóricos, enormes frescos y magníficas obras de arte, entre ellas varios cuadros de Tiziano y la impresionante tumba del artista.

San Zacarías es otro templo sobresaliente, con las paredes abarrotadas de grandes pinturas y frescos...

Y también vale la pena Santa Maria de Nazareth, al lado de la estación ferroviaria...

Otra gran iglesia es la Madonna del Orto, con grandes obras de Tintoretto, que era feligrés de esta parroquia, donde también se encuentra su tumba.

Aunque la obra maestra del Tintoretto se encuentra en la Scuola grande de San Rocco, apoteosis barroca donde el artista se despachó a gusto por techo, paredes y todo lo que le dejaron...

La pequeña Santa María dei Miracoli es otra joyita veneciana, con un impresionante techo decorado y paredes de mármol veteado...

Pero el mundo veneciano no se acaba en la ciudad, sino que se extiende hasta otros enclaves de la gran laguna, pequeñas islas convertidas en encantadores pueblecitos...

MURANO, famoso por sus cristales de colores, es un bonito conjunto urbano. En su catedral destaca el impresionante pavimento de mosaico.