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Las montañas rocosas de Canadá son uno de los territorios más espectaculares de América.
Los parques nacionales de Banff, Jasper, Yoho y Kootenay lindan entre sí y forman un gran espacio natural sin parangón en el continente.
Alquilar un coche en Calgary es la manera más fácil de visitar los parques. Desde Calgary se llega en una hora y media a la villa de Banff, en el parque del mismo nombre.
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El parque nacional de Banff, creado en 1885, es el más antiguo de Canadá y el segundo del mundo, despues de Yellowstone.
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El lago Louise es el lugar más visitado de Banff, por buenas razones. Sus aguas tienen un increible tono esmeralda, al parecer debido a la presencia de determinados minerales que provocan un peculiar efecto visual.
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El color es tan nítido que parece irreal. Las fotos parecen manipuladas para forzar los tonos, pero no lo están. Es así mismo.
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El Johnston Canyon, al pie de las paredes de Mount Castle, es otro conocido paraje de Banff. A través de un sendero con pasarelas se puede remontar rio arriba el cañón, que tiene una serie de cascadas espectaculares.
Desde el lago Louise realizamos un recorrido circular por los P.N. de Kootenay y Yoho, pasando por las villas de Radium Hot Springs y Golden.
Kootenay NP ocupa un gran valle formado en torno al caudaloso río del mismo nombre, con grandes paisajes por todas partes. Abunda la fauna salvaje y es la zona donde pudimos observar más osos. E incluso vimos un Grizzlie!
Radium Hot Springs, con unas aguas termales muy agradecidas, es un buen lugar para hacer noche, lejos de los precios astronómicos de Banff.
Desde Radium continuamos hasta Golden para volver a la ruta principal a través del P.N. Yoho.
Una vez completado el círculo, continuamos en dirección norte hacia Jasper, por la impresionante carretera de los campos de hielo (Icefields parkway).
La ruta es un auténtico festival de montañas, lagos y glaciares. El tiempo aquí es inestable y en un mismo día de junio pasamos de tener una mañana soleada a un auténtico temporal de nieve por la tarde.
El lago Bow es el primero que aparece, reflejando con increíble nitidez las paredes verticales que lo rodean. Es realmente magnífico.
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A continuación viene el lago Peyto, a 2.000 mts de altitud, a cuyo mirador se llega tras una corta caminata. Aquí el azul de las aguas ya supera todo lo imaginable y de nuevo nos parece que la foto está trucada. Pero no.
Por último llegamos al glaciar Athabasca, otro popular destino donde se encuentra el centro de visitantes del P.N. Jasper. En un paisaje más desolado, sin apenas vegetación, se puede observar la lengua del glaciar y el retroceso sufrido en los últimos años, marcado con las correspondientes señales.
Desde aquí iniciamos el regreso a Calgary, con la sensación de haber descubierto uno de los parajes de montaña más espectaculares que pueden encontrarse. 
